SEMANA DE SAMUIN: CURIOSIDADES

Arco Iris sobre el Alto de Ajo

Como hemos comentado en otras ocasiones, es tradicional celebrar todos los 31 de octubre el Samuin en Cantabria y en todo el arco atlántico europeo. De esta celebración todo hay que decirlo, y hay que recordar que dándose casi por perdida en estas latitudes de la memoria colectiva, la búsqueda de los orígenes europeos de fiesta de americana de Halloween ha recuperado con fuerza conformándose como un hito recuperador de tradiciones y ritos ancestrales.

Y es que algunos recordamos lo que nuestros mayores nos contaban de niños sobre estas fechas y podemos unir el pasado con el presente, uniendo aquellas historias de mitos y supersticiones con la efectiva tradición nunca perdida del todo de la fiesta del Samuin.

Unos no pasaron del animo que los mayores les daban en hacer "calabazas" e iluminarlas con velas en su interior, otros tuvimos la suerte de conocer, no sin miedo, las historias de Lumias que nos contaban días antes de llegar la Noche de Difuntos.

Y es que en los días cercanos a Samuin nunca nos faltan, como contaban "las nuestras Güelas" el sol de los muertos. El sol de los muertos no era otro que el sol que aparece cuando se ve el arco iris. Contándonos que cuando hacía sol de muertos:

"Riñen el diablo y la diabla,

se casa la raposa con el ruiseñor,

y la lumia está mal de amores"

Cosas todas ellas poco coherentes que hacen de ese momento sea, según la tradición, el momento más cercano entre el mundo de los vivos y de los muertos, pero hay que estar muy atento a este momento ya que la tradición cuenta que:

"Sol de muertos y cojera perruna, poco dura"

Aun asína (así), días como el Samuín, Nochi de Dejuntos (Noche de difuntos)... es sabido que antaño muchas eran las personas que este día se acercaban a los "confines terrenales", lugares donde se acababa la tierra y comenzaban otros mundos, "finisterres", cabos, lagos, montañas o o cuevas para acercarse a sus seres queridos y que ya no estaban entre nosotros para ofrecerles lo que necesitasen, preparasen nuestra próxima llegada, o incluso pedir a las almas en pena que no nos causasen celliscas, galernas o tempestades.

Saludos Ñeros