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jueves, 25 de octubre de 2012

NOCHE DE DIFUNTOS, SAMUIN, NOCHE DE LAS ÁNIMAS... EN CANTABRIA


No hay discusión, el que no tenga memoria que la busque, la Noche de Difuntos, Samuin, Noche de las ánimas o el Halloween cántabro se celebra en Cantabria desde tiempo inmemorial. A esta celebración hay asociados numerosos ritos y costumbres que pierden en la noche de los tiempos y que, como tantos otros, compartimos con las diferentes culturas atlánticas y cantábricas.

Podríamos decir que con el nombre común de Samuin o Samain todo el arco atlántico europeo define a esa fiesta del último día de octubre donde las leyendas, cuentos, mitos, costumbres carnavalescas, procesiones, dichos, etc., relacionados con este día existen en abundancia por toda Cantabria.

Yo mismamente, de pequeño con mis amigos, vaciábamos calabazas para darles rostros humanos introduciendo una vela o aceite quemado para alumbrar su interior. Por entonces no recuerdo que el único canal de televisión que había nos estubiese inculcando ninguna tradición yankee. Las calaveras y los disfraces siempre han ido juntos en la Noche de Difuntos.

Orígenes:

Celebrar el Samain es rememorar nuestros orígenes y es que para nuestros antepasados celtas la noche de difuntos era el día de SAMONIS, que significa "reunión", último día del año, que equivale a nuestra Noche Vieja. Con la llegada del cristianismo este día se transformó en el de Todos los Santos (y todos los Difuntos), y SAMONIS se hizo samuin o SAMAIN.
En esta festividad se conmemora la muerte simbólica del Sol, en donde atravesará su trayectoria hacia el mundo de los muertos, conocido como la Tierra Estival. Después de su muerte, los días comienzan a tornarse más cortos y las noches se alargan. Es un momento en donde la oscuridad, se manifiesta para completar el ciclo natural de la vida, muerte y renacimiento, es el día donde el mundo de los vivos y el de los muertos está más cerca.
Para el folklore, SAMUIN, recuerda que es, en el hemisferio norte, el comienzo del año oscuro. Los celtas, como otros pueblos antiguos, empezaban los ciclos temporales por la mitad oscura: la jornada tenía su inicio con la caída del sol y el año con el principio del invierno (boreal)"


Saludos Ñeros